TRANSFORMAR


Cuando pensó que por fin
todo había terminado,
volvió a suceder.
Su pasado lo perseguía
como una oscura sombra
que a veces iluminada
parecía no existir.
Pero al fin,
cuando encontraba paz,
ese espectro
se hacía presente
para recordarle lo que había sido,
para mostrarle las marcas
de un pasado, que quizás,
no había quedado atrás.
Una carga enorme
volvía a posarse sobre sus hombros,
una carga demasiado pesada
que no lo dejaba caminar tranquilo.
Pero él seguía,
se secaba como podía el sudor de su rostro
y tomaba fuerzas de donde no tenía
para no detener su caminar.
Lloraba, si.
Pero el viento se encargaba de
llevarse su dolor convertido en llanto.
Pisaba fuerte,
y sin saber dejaba huellas en el camino.
Sin saberlo,
crecían flores a su alrededor.

sin notarlo, transformaba la realidad.

Comentarios

Entradas populares de este blog

QUE NO ME MIRE

LA FUENTE

EL INFIERNO EN SUS OJOS