INOCENCIA ANIQUILADA
Se preguntó en qué momento las miradas se transforman. En qué maldito segundo de existencia los ojos inocentes de un niño Se convierten en la fría mirada de un adulto . Y la inocencia es aniquilada , bombardeada y sepultada en algún misterioso lugar. El niño, ya no juega, ya no ríe. Lo lastimaron y llora. Desecha en llanto los restos de una existencia cruel. A veces sale de su habitación a buscar el afecto que no tuvo. Y allá afuera se encuentra con gente mala. Lo acarician, juegan un tiempo, se cansan y lo echan. “Salí de acá!”, y de nuevo a la habitación a abrigarse de soledades , a sonreír cuando se le abre la puerta. Pero a sangrar por dentro. Sin embrago, un sueño lo alimenta Algo queda. El niño se ilusiona. Quizás algún día toquen la puerta, y ya no haya llanto , quizás el dolor desaparezca y la felicidad lo abrace.