IMPRESO EN EL ALMA


Los vientos de agosto trajeron a mi alma
la efervescencia de un recuerdo.
No sé si tiene nombre
o quizás la presencia cálida
de una humanidad.
Tal vez en la soledad necesite
de un abrazo que no llega
y que tampoco llegará.
Cae la tarde y la luz se pierde
como desaparece tu recuerdo.
Unas risas lejanas puedo oír
pero no estoy seguro de que sean reales.
Y el aire fresco penetra los huesos,
y los momentos se cuelan
entre los filones del alma,
como el frío por entre las ropas.
Una caricia suave toca mis mejillas
y creo sentir tu mano tomando la mía.
Ya la noche se hizo presente
y la desolación lo invade todo.
Me gustaría pensar que los vientos
no son capaces de llevarse

lo que está impreso en el alma. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

QUE NO ME MIRE

LA FUENTE

EL INFIERNO EN SUS OJOS